martes, junio 13, 2023

Sound of Noise Official Trailer - Movie (2012) HD

lunes, junio 16, 2014

A Mili, con amor.

Aquí estaré, es un desafío.
Volveré a escribir en mi blog azul, alguien vendrá...
O no. Sí, Mili vendrá, fiel editora de su madre,
valiente chica que me impulsa,
viento de mis velas plegadas.
Un día esta pequeña (para mí) gran mujer de 27 años
fue una niña, como todos fuimos,
y le escribí un poema.
Ella corría esos pompones que se sueltan
de los cardos, a los que llamamos panaderos.
Era una nena, y yo le decía quiero dejarte
volar con menos advertencias.
No cumplí, hice tantas advertencias...
A pesar de eso ella creció fuerte y se fue,
ya casi diez años que se fue,
y desde allí ella sigue girando sus manos,
sigue haciendo volar panaderos
a la luz de la tarde.
Sigue haciéndome llorar cuando escribo para ella,
sin siquiera saberlo.
Un día ella dijo:
-Mamá sabés cuándo me doy cuenta cuánto te extraño?
-No sé, Mili, cuándo?
-Cuando te vuelvo a ver.
Dios!
Ella sabe decir esas cosas...
Y tantas otras.
Es tan grandioso ser feliz con ella, y tan difícil tomar distancia,
 para dejarla vivir tranquila sin hacer sonar su
teléfono CADA DIA, CARAJO!
Por eso es una buena razón escribir nuevamente,
intentar dejar que sus panaderos vuelen de sus manos
y yo pueda girar la cabeza y ocuparme de algún panadero,
o carnicero, o tenedor de libros, o escribiente, o poeta, o
lo que pinte...
Mi amada Mili, me estará eternamente agradecida.
Sea.
A las dos nos gusta el arte, en sus manifestaciones diversas
y los gatos y el café...y los grafitis como este.




miércoles, mayo 30, 2012

Solo para mantenimiento.
Saludos, Milisan...
Usted es esas personas inolvidables de las que se quieren guardar los mensajes de texto.
Usted, es como ya sabemos, mi hija.
Suerte la mia!
Beso. Mamá,

miércoles, junio 02, 2010

En estos tiempos.




En estos tiempos,
café, cigarrillos,
teclados, otro café.
Mi mundo desparramado
ante tus ojos.
Así tirado como
sobre un mantel...
La encrucijada de no escribir
clichés,
la ansiedad de perpetrarlos
todos.
En tu nombre,
en tu perfecto nombre.
Porque sos capaz de enviar:
"Me vas a tener penando
hasta las 15"
Y yo literalmente tomo aire
para continuar.
Y luego, cuando te vas, ya sabés
un hombre se ha ido y
yo me quedo,
doblada en mí como una
servilleta de café,
recordando.

lunes, septiembre 07, 2009

Cagón

No podría haber pasado por sosías de Carnavalito.
Carnavalito era un petardo atado a la cola de un perro. Un susto para maestras indignadas y muy planchadas. Supe con los años que su madre le rompía perchas de ropa, de sólida madera, en el medio de la testa y aún asi el le decía con su mayor orgullo y un hilo de sangre en la nariz.
- ¡Puta paspada!
Así que no me digas que el podría haber pasado por su sosías ni en una noche oscura. El otro era como una sombra de cualquier alegría, no se habría atrevido a pegar el grito ni con un sismo aleteándole las patas. Tan flojito que se echaba para atrás en los trances más simples, si no tenía el soporte de un amigo sólido.
La tarde en que Carnavalito murió un dolor me atravesó desde la clavícula hasta la ingle, y siguió para abajo haciendo masa en la tierra.
El sortilegio de su vida se llevó parte de la mia.
Supe antes que nadie que el otro no solo no podría haber sido su sosías sino que en un gesto cagón hasta el final fue quien le disparó por la espalda.

viernes, septiembre 04, 2009

CASI DOS AÑOS DESPUÉS...

Me ha tomado unos cuantos meses volver a escribir aquí y probablemente lo haga para mi misma, pero vale la pena,
aunque sea para darme cuenta de que cada tanto sigo escribiendo. Y que la prueba la tenga con solo clickear una dirección.
"Que salga pato o gallareta" como decimos por estos pagos.
Pero que salga algo.

miércoles, diciembre 12, 2007

COBARDIAS





Anoche miraba un documental sobre el Negro Fontanarrosa y lentamente me fui poniendo triste. Un par de días antes había hablado con Mili sobre mi dificultad para asumir la muerte de los seres que he querido, la incapacidad de enfrentarme a los recuerdos, de alegrarme con los tiempos buenos pasados con ellos. Me angustia tanto recordarlos que cierro todas las ventanas para no dejarlos entrar. Es una de mis cobardías que de verdad odio, porque me priva de lo bueno de quienes fueron buenos.
Y si el olvido rescata del final a nuestros amores, yo los estoy matando dos veces o muchas más, eso es lo que siento. Pero no se cómo resolverlo.
Disfrutar de ese recorridito por la obra del Negro, lo que gente amable y talentosa como Rep o Tute decían de el, ver a su hijo que tiene sus gestos, eso no me desestabilizaba, pero cada vez que la cara del Negro aparecía sentía ese nudito atándoseme como una corbata negra en la garganta, y hubiera querido cambiar de canal y al mismo tiempo mirarlo y que apareciera el solo todo el tiempo. Escucharlo hablar...una mezcla loca.
¿Por qué lo extraño así? No lo se, ¿ Es la primera persona que me da tal nostalgia sin haberlo conocido? No, hay otras, pero el Negro es mi pérdida mas reciente.
A mi modo, así de cobarde y un poco sórdido, yo lo recuerdo con cierta alegría en sus dibujos. Debe ser una identificación absurda o todo lo contrario, pero la pena no se presenta fuerte al encontrarme al Inodoro, ni a algún medio campista de los suyos sudado y reflexivo, sino a Mendieta.
En mi imaginación Mendieta lo sigue con su tranquito corto, y sus ojos de puntito.
Ojalá lo alcance.

lunes, abril 09, 2007

palabras asesinas


Gustav Klimt


Hay silencios asesinos.
Como cuando escribo,
no envio.
El escribe,
no envia.
Tenso deseo
recubriendo el arco
de lo que no decimos.
Me altera.
Un minúsculo movimiento
me endereza la espalda,
lentamente.
Amagues,
aproximaciones y
ausencia siempre.
Ambos sabemos eso.
Y una imagen de él
en una selva.
Prohibido para mí,
más prohibido que todos lo demás.
Mi dedo como un inventor
sigilosamente,
le dibuja la boca,
hermosa.
Yo lo miro, sin verlo.
Otra vez el péndulo va,
de una punta a otra de mí,
como un taladro.
Entonces el silencio muere,
las palabras asesinas lo matan...
las que no pronuncio,
pero suenan dentro de mí
como fusiles.
Quiero decirle mis palabras asesinas,
susurrándolas en su oido
sencillamente,
para que duelan así,
con ese placer con el que duelen.
El me ha enviado un beso
y me dio en plena frente.
El dice - No era ahí! - No era ahí!
Yo me estiro, el se agacha
y me meto su beso en la boca.
Y le alumbro una estrella
de mi lengua en el pecho,
como una insurrección.
Y se va,
incrustándome
palabras asesinas.


viernes, marzo 02, 2007

tomáte otra, guapa!


-Yo a veces me siento como perdida, ¿me entiende?
El asintió como si le fuera la vida en eso pero yo sabía que no entendía nada. ¿Quién iba a entender semejante cosa?
- A ver explíquemelo otra vez - insistió, y esta era la quinta vez.
- Yo soy Betty Boop - le dije - Soy Betty Boop, pero me cambiaron el libreto. Me cambiaron algo en el libreto y ahora me da por las apuestas y encontré en mi bolsito un carnet que dice que soy donante de órganos. No le parece que tengo razones para sentirme perdida?
- Pues no lo sé, yo a veces me siento raro también - lo dijo como si saliera de un sauna con vapor de ginebra.
- ¿Qué no me ve? ¿no se da cuenta que soy un dibujito del año de la puntilla, no nota mis ricitos a la antigua y el lunar? Míreme las piernas ¿qué ve?
- Que tenés buenas piernas, eso si que lo veo.
- Pero por favor , no me venga con eso, no ve que no encajo?
- Tomate otra copita guapa, no te pongas nerviosa.
Pero yo me estaba poniendo frenética, le conté que no bebía, no comía, no nada y el estaba tranquilo como si eso no fuera la pesadilla que era.
Entonces soltó una carcajada amplia como un alud, me tomó del talle con fuerza, me echó para atrás y con un aliento rancio me espetó:
- ¿Sabés algo nena?, te vengo siguiendo el rastro desde que era un chico, no me importa que tan perdida estés...o que seas la más perdida de la Tierra porque sos la más deseable de la Tierra y eso es lo único que me importa, me siento nuevo a tu lado.
Miré su traje y era lo más ridículo del mundo, el mío no le iba atrás. Pero tenía el charme que siempre le agradecí al dibujante...
Yo solamente podía pensar en qué momento todo se había dado vuelta, dónde se cambiaron las coordenadas para que el tiempo y la maldita dimensión desconocida me dejaran abandonada en este bar con este hombre extraño que me desconcertaba y un cantinero que ni nos miraba...Cuando estaba por ir a retocarme los labios (toda mujer tiene este derecho, aunque sea de papel), justo cuando ya veía la puerta del tocador oí a mis espaldas una voz increíble.
Era él.
Extendiendo el brazo y con el micrófono a medio metro de su boca me ronroneaba...
- Only youuuuuu!!!
Y así fue como me enamoré, nos casamos en una capilla donde el ministro vestía el mismo traje patético que el, y firmé emocionada...“Betty Boop Presley”
No me lo van a creer, pero a pesar de que bebe como una esponja y se come unos caramelitos redondos de todos los colores es un marido adorable.
Solo se me descompone un poco cuando me dice cosas que no entiendo bien, porque no parece tener edad para ser abuelo, pero evidentemente lo es.
Llorando desconsolado sobre mi pecho exclama...
-¿Tenés idea de con quién se casó mi hija, amor mío?
-Y no, la verdad no tengo ni la menor idea, pero lo consuelo como puedo.
¿Algo es algo, no?


N de A: Betty Boop,personaje de dibujos animados que apareció en la serie
Talkartoon producida por Max Fleischer y lanzada por Paramount Pictures. Con su abierta sexualidad, Betty tuvo mucho éxito en los cines. Aunque esa sexualidad se suavizó durante los años 30, aún es famosa por ella.

lunes, noviembre 13, 2006

cusack-burguesas


para vos Mili, aunque no leas esto ni a palos...

Hay cosas que uno no tiene que elegir y eso es bueno. No tengo que optar por si me gusta más la literatura, o la música o las películas.
Es como cuando por un tiempo solo tomo té, y otro tiempo café y otro solo mate y nadie se queja, no se ofende ninguna infusión.
Hoy fue un día sin leer nada, ayer tampoco, y así, no tengo ganas de leer.
Solo me tiro en mi cama a ver alguna película cuando llego del trabajo, el otro día hicimos como una pira de hamburguesas caseras y les pusimos otra pira de ketchup , tomates, lechuguitas y encerramos todo entre pan negro y nos dejamos los ojos de huevo frito de ver dos películas con John Cusack, parece que se ponen de acuerdo, fue el día John Cusack en tres canales.
Una de ellas se llamaba Serendipity, la pucha que nombre para una película, se habrá puesto de pie toda la comunidad científica, ja.
Y me acordé de algo que escribí una vez...y que fue un mal intento pero qué importa: el concepto de serendipity en investigación - algo que aparece y lo altera todo, lo inesperado- aplicado a un poema de esos que uno improvisa y re-escribe una, dos, tres veces y no son buenos. Y tampoco hay problema, me las arreglo mal con la prosa, pero la poesía no existe bajo mi mano, es como cantar canciones de letra fácil pero sin música. Me acuerdo que bastardeé a mi gusto el concepto de serendipity y me dio mucha risa el resultado.
Cuando escribí eso no me acordaba de la película ni que no era nada del otro mundo, es una de las que Mili llama "para minas solas en fin de semana", y en eso no hay controversia somos madre e hija, ambas solas y cada cinco días llega otro fin de semana.
Mili tenía que recuperar peso porque tuvo una neumonía, y vino a refugiarse en casa de mamá (y mamá que soy yo...feliz porque se recupero bien y feliz solo porque estuviera)
Entonces nada de dietas. A hablar de cualquier cosa y reírnos mucho que cura más que los antibióticos...
Así que nos sumergimos en hamburguesas y johnes cusacks que es uno de los actores que a ella le parecen más atacables y a mi mas agridulces.
Y esta no era la idea. La idea era escribir algo en serio, algo que no hablara de películas románticas, dietas ni música, pero no me sale nada, hace mucho que no me sale nada que valga la pena leer y no es que me alegre pero por lo menos no hay que elegir demasiado, lo que supone sufrir un poco menos. Nada que altere el status quo, que remueva o pueda producir algún serendipity, porque aunque las películas mientan casi tanto como miente la vida, me gusta verlas.
Mejor así porque fue fin de semana.




viernes, noviembre 03, 2006

los dias en que vivo en peligro

Hay una serie de días que son unos ocho en que mi vida corre serio peligro. Esos que van entre que me quedo sin un centavo y el día en que al fin meto mi tarjeta magnética y a veces hasta magnetofónica y vuelve a estar mi sueldo en la pantalla del cajero automático,
un vértigo.
Y esos ocho días más o menos, que están en el medio,yo usó mi tarjeta de crédito, una bien conocida y la saco de mi bolsillo como si fuera la corona de laureles de Nerón, e incendio mi patrimonio como Roma. Soy Gardel  cantando Volver, y soy eterna, por ocho mugrosos días.
ayer fue el quinto día del peligro y salí con mi motito a hacer las compras y me paseé por las estanterías del supermercado...poniéndole el dedo encima al paté a la pimienta verde, a las alcaparritas, a una lata enorme de cazuela de mariscos y mmm mejor noooo... la música de tiburón me aturdía.
no iba a sucumbir, compré lo de siempre, leche, galletitas, esas de los tres paquetes juntos que después puteo para sacarles el envoltorio, tomates, hamburguesas requetecongeladas. porque en el país de la carne el kilo ahora cuesta como tres o cuatro dólares si querés comprar algo que haga que conserves algún diente al final de la cena, y a pesar de tener un extenso mar Atlántico y ríos colosales, el pescado es para potentados...los mariscos, nooo, esos hace años que no me vienen a ver.
antes de pasar por la caja vi algo raro, una cantidad inusual de botellas de sidra a un precio increíblemente barato, se me ocurrió sacudir una rememorando un cuento de Guy que se llama...”Ni el pedo de una paloma” y suponiendo que estas botellas debían tener menos gas todavía. pero tenían!
Yo no bebo (casi nunca, porque igual es como si estuviera abombada de alcohol 20 horas al día), pero era un día apto porque tenía mi tarjeta, así que compré dos, y allí ya me sentí Highlander y fui a elegir un buen pedazo de carne, y papitas chicas y echalotes en fin, un descalabro en el magro universo de una asistente social.
cociné con romero, laurel y pimienta negra esa carne a la sidra, que si existe esa receta con carne, todavía no la leí...

mientras lo hacía me bebí la otra botella entera...riéndome como en navidad pero mejor, sin ningún pariente de los que no veo en todo el año preguntándome cosas que ya nos olvidamos antes de empezar el postre.
me senté a disfrutar de eso como si no se me acumularán los impuestos, ni tuviera que gastarme hasta el último guijarro porque el mañana no existe.
ya se me va a pasar cuando llegue el resumen de la tarjeta y el sueldo sea una pobre laucha peleando por su vida ante una de las tarjetas de crédito más poderosas del mercado.
a que le llamás vos placeres de la carne?
no será mucho riesgo el mio, pero algo es algo.

sábado, agosto 26, 2006

Influencias -2-


foto Henri Cartier Bresson

Hace unos días escuchaba a un artista decir
el arte es exceso.
Si eso fuera así, y yo fuera una novela, una
sinfonía, una pintura sería una obra maestra.
Pero soy una persona.
Leí toda mi vida, para esconderme a veces,
para entretenerme siempre y en ese proceso
imperceptible aprendí, no a escribir bien,
pero creo que sí
puedo reconocer un buen texto.
Todo lo vivido y cada cosa que
he escuchado ha dejado lo que en vos que
ahora lees esto también tenés, las huellas de
lo que ha sido tu vida, sea muy joven o no
tanto.
Aun hoy busco mi voz para construir un texto...
uno que no sea original por ser mejor que el
de este o aquel autor, algo en que me reconozca
a mi misma.
Original por mío, no por impresionante.
La mía es una vida ordinaria, solo yo puedo
verla desde esa perspectiva extraordinaria
que nadie hallaría y de allí partir hacia lo que
pueda decir, sin duda con el humor que viene
por añadidura como esa foto allí arriba.
De todo lo que haya encontrado sobre este
tema lo más claro es aquello que Rilke dijo
al joven poeta.
uno escribe porque no puede dejar de hacerlo,
finalmente así es.

No me digas que es cliché porque ya lo sé.
no puedo dibujar tiras como Tute, con sus
hallazgos de ternura y las situaciones absurdas
y próximos que se le ocurren, ni conmoverlos
como el querido Pierre, ni dibujar como el
Dibujador, ni cantar como Elis Regina, ni
ser mejor que “...” Solo soy yo, una especie

de hueco, de pocito. Calcinada por tanta gente,
o marcada con agua, con saliva, con esa palabra

necesaria, gestionadora de este sonido que no
es otra que mi voz al escribir.
Ni genio ni figura, más bien fisura en el umbral,
cascarita de lastimadura medio salida,
o una mujer tratando de seguir.

Como prefieras.



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jueves, julio 06, 2006

Influencias -1-



gracias mr. exes por prestármelo
para ilustrar una idea...
http://mrexes.blogspot.com/
y a Chinasky
http://confesionesdeunparia.blogspot.com/
por inspirarme esa reflexión
te sigo debiendo eso Chinaskyyyyyyyyy!
(es la parte -2-)



atornillarse
para vivir a tono
con la realidad
de las cuatro décadas?
respirando con fuerza
para vislumbrar apenas
en una recova,
en un sótano,
del lado de adentro
del recuerdo...
el perfil de la cara de
un hombre
bajando sobre mi propia
cara.
ese terror esencial,
magnífico
de anticiparse a un contacto
y no saber.
con la espina dorsal,
la propia
clavándose en la carne
para darme la noticia
de que estoy de pie...
que no he caído todavía.
esa inútil memoria
me talla
dentro de las pupilas
un tatuaje falso
me pasa un cortometraje

en super 8
donde infinitamente
doblo un papelito
en el que no hay escrito
ningún nombre...
y me voy a caminar
para no mirar
como si solo existiera
la mitad de la ventana
donde estás?
decímelo,
aunque sea mientras
duermo
y duermo más
y ya no pueda
recordarlo al despertar
pero decímelo
dónde estás?
el cielo esta cambiando,
constantemente.
chilla de alegría
luego se empaña,
como una copa
demasiado usada
y yo
...
y vos?
no tengo cuatro décadas
de sabiduría,
no sé qué es lo adecuado,
yo que sé...
solo viví.
no me pidas que entregue
las banderas
ni que te presente
mis estandartes,
ni que me rinda sin pelear,
si no me vas a decir quien sos,
no me rindo.



jueves, junio 29, 2006

lobo...estás?

Se despertó desesperado, como tantas veces en esos ocho años,
sediento tanteó a oscuras buscando el agua que dejaba cerca cada noche, sabiendo que le iba a servir de poco.
Ese sueño del infierno se repetía como un guión interminable
cada vez que empezaba a pasarle.
No había cambios, cada palabra era siempre la misma, en el mismo orden, una voz pesada y al mismo tiempo suave.
Lo enloquecía la ternura de esa voz.
Un sueño sin imágenes, una penumbra y las palabras..." Lobo...estás?".
Las primeras veces que lo soño le pareció gracioso. Estoy jugando a la caperucita?
Estoy de remate, completamente loco.
Recordaba que hasta la segunda o tercera vez, como a veces pasa, creyó que era una ilusión aquel sueño.
Le había sucedido en otras ocasiones con tonterías que le parecían conocidas de antes...y no.
Por épocas esa persecución cedía, y el Lobo respiraba aliviado.
No le duraba mucho.
La voz volvía a romper con sus esperanzas de liberarse.
Se recordaba totalmente borracho de vino, de ginebra, intentando dormir sin ella.
En el sopor del alcohol y aún en la resaca cruel, si se dormía,
empezaba aquella cantinela "Lobo...estás?".
Y el contestaba en sueños, "Sí desgraciada, qué carajo querés?"
Pero no había respuesta a su pregunta, solo otra y la misma pregunta.
Volvió a caer dormido, en su cama solitaria, en su departamento de ermitaño y de exiliado.
Estaba ya acostumbrado a este país , la España de los otros, cómodo en su empleo bien pagado, en sus recuerdos archivados, en su destino.
No quería ni abrir la boca, ni soplar siquiera sobre la montaña de papeles de la nostalgia que no le parecían útiles, no quería sufrir.
Iba y venía de sus cosas, encontrándose cada tanto con otros argentinos que se morían con un tango o con una vidala.
El Lobo los escuchaba no como quien oye llover.
No quería dejar que traspusieran su frontera, su defensa era esa.
Hasta ahí llegas vos y tu saudade. De ahí no pasás.
El Lobo no era tonto, sabía cabalmente que su frontera era frágil como la manito de un niño.
Por eso la voz tenía para él consecuencias de terremoto.
Sabía que le estaba mandando un mensaje pero no entendía cuál.
El martes hizo sus cosas, llevó a una amiga hasta el aeropuerto,
a la que había prometido cuidarle las plantas y el gato.
La dejó en la zona de embarque. Iba a Amsterdam a ver a una prima.
Pasó a comprar el pan, queso y se tentó con un pedazote de empanada de atún.
Se la llevó rapidito a casa para que no se enfriara, comió arriba de la bandeja
en la que venía envuelta, mientras miraba un partido entre el Manchester United
y un equipo alemán de nombre impronunciable.
Le gustaba el juego de los gringos.
Jugaban rápido, con pases limpios, efectivos.
Le gustaba el futbol de los gringos pero no le apasionaba para nada.
Extrañaba el quilombo de un partido de sudamericanos. Más aún de argentinos.
Gritos, puteadas, a veces bifes...y fundamentalmente gracia, y picardía.
Todo lo que hacía que ese juego fuera un placer a lo chancho. Histriónico y dúctil.
Terminó el partido, y se le terminó el vino del vaso. Se sirvió un poco más.
Hizo un par de cuentas que tenía que pagar.
Se dió un baño rápido como para meterse calentito en la cama .
Leyó el primer capítulo de un libro de Saramago.Y se durmió.
En su sueño algo cambió. Completamente.
El Lobo escuchó la voz y la pregunta sempiterna.
Y está vez como tantas otras le rogó una respuesta.La voz ...habló.
"Lobo, escuchame bien, porque no te lo voy a repetir,
me he cansado de hablarte esperando que entendieras solo.
Pero está visto que tengo que decírtelo todo."
" Soy la Pachamama, tu Madre Tierra ,Lobo, soy ésta que no te va a dejar escapar,
soy la que te dio lo que sos, sos de mi color, y de mi esencia.
Y quiero que estés conmigo. " Porque soy tu madre, y tu dueña.
Y te ordeno, sí, no chistés, te ordeno que te salgas de esta tierra extraña...
y vengas ...a Mí."
Se despertó sudado, no sediento, deshidratado más bien.
El jueves después de mil cavilaciones renunció, sacó la plata del banco,
empezó a embalar, canceló deudas, alquiler, se despidió llorando de algunos amigos.
El martes siguiente estaba en un vuelo Madrid-Buenos Aires.
El miércoles a las 22,30 abordaba otro avión.
Destino Buenos Aires-San Salvador de Jujuy con las escalas intermedias de rigor.
Durmió en la Capital y al otro día emprendió el verdadero viaje.
El viaje a Tilcara. Nadie sabía ni jota que el Lobo estaba volviendo.
Pasó como por un tamiz todo lo que vio en apenas unas horas.
Y finalmente se reencontró con todo.
Sus hermanos enloquecidos de alegría, sus cuñadas y cuñados,
sus sobrinos conocidos unos pocos y los nuevos ...
un racimo de changos de todas las estaturas.
Fue un verdadero jolgorio. Así que lo miraron asombrados
cuando en el medio de la farra emocionada y ya medio en pedo
el Lobo les dijo que iba a salir un ratito a ver a alguien.
Que ellos supieran no había quedado ningún amor del Lobo esperando su vuelta.
Corrió como un endemoniado por las callecitas, las misma que conocía de memoria,
Se alejó como si en vez de ser el Lobo fuera el hombre lobo.
Sintió que el alma se le iba a los pies cuando vio, otra vez y como si fuera la primera,
en la majestuosa noche de la altiplanicie lo que por años había tratado de olvidar.
Fusilado por la belleza que lo cercaba se fue de bruces.
Con los brazos en cruz se agarró a la tierra, como un hijo amoroso o un amante sufriente.
Su tierra.
Lloró como cuando su madre de niño lo acurrucaba.
Sin saber ni cómo podía ser posible algo así sintió el abrazo
de la tierra, acunado y feliz se durmió.
Uno de sus primos lo encontró roncando a pata suelta, recién al alba.
Como pudo lo levantó, y ya despierto se enteró de que su familia lo andaba buscando.
Asustados sus parientes de que la vida se los hubiese regresado por unas horas...
y ya lo hubiesen perdido de nuevo.
Esa noche, después de un día agotador de ver amigos, conocidos y familiares,
se acostó cansado y enseguida se durmió.
La voz que ya sabía quién era le habló de nuevo.
"Yo, Pachamama, te digo Lobo que te quiero en patas hasta que yo te avise."
"Como decís, Madre?"
"Lo que oís Lobo, en patas, caminando descalzo, entendés ahora?"
"No entiendo, Madre, porque me pedis algo así"
" No digas más Lobo, solo anda en pata"
"Está bien, pero no entiendo"
La Pachamama no contestó. En su sueño el Lobo se había quedado hablando solo.
Los vecinos les preguntaban a los familiares del Lobo qué mosca le había picado?
Sé había venido de tan lejos y no tenía ni para ojotas?
Los familiares del Lobo se sonreían y les decían cualquier cosa...
porque el hijo pródigo de Tilcara no quería ni que le mencionaran el tema.
A los pocos días el Lobo tenía las patas en llanta.
Una costra se le había hecho que daba miedo.
Y como no podía ser de otra manera: Se le rajó la costra.
Infinitas líneas marrones surcándole no sólo los talones. Los pies enteros.
De norte a sur y de este a oeste.
Pero en el talón izquierdo una marca roja y profunda lo castigaba fieramente.
Y ni un mensaje de la Pachamama ,ni un maldito sueño que explicara esto.
Entre dos lo entraron en la enfermería, empezó entonces una limpieza y desinfección como para cuatro.
Y aguantándose sermones de sus hermanos y la filípica que le echó una médica con voz de comandante,
el Lobo recibió su primer y único punto de sutura en una "rajadura" que parecía una cesárea.
De regalo, la antitetánica. "Pa´ que aprenda a no ser cabezón" le descerrajó la comandanta.
"Y más le vale que haga reposo, sino la próxima le vamos a suturar la mollera"
Así las cosas al Lobo lo pusieron a dormir la siesta, y se durmió como un bendito.
Y esta vez su sueño apareció en la tarde.
La Pachamama le habló con voz muy calma.
"Lobo, haz hecho muy bien en aguantar ese pequeño tributo a tu Madre,
porque yo estaba ofendida de verdad.
Cuando te fuiste Lobo, cuánto te extrañe, esperaba tus ofrendas en agosto,
como las de todos los que se van, pero sabía que te buscaban y supe entender tu partida.
Lo que nunca entendí es por qué un hijo de indios se fue a entregarle sus manos a esa tierra...
de la que partieron los que me arrasaron, los que mataron a mis hijos,
los que aniquilaron a miles que fervorosamente me amaban,como me habían amado sus padres, sus abuelos y los abuelos de estos, hasta el principio de mi pueblo.
No me hubiese importado otro lugar, pero no se ha apagado mi dolor de siglos y siglos faltan para que se apague.
Por eso te llamaba...Lobo, estás?
Y vos me contestabas...qué carajo querés , desgraciada?
Decidí entonces atormentarte un tiempo, para que me respetaras y así pedirte volver.
Esa cicatriz en el pie que está del lado de tu corazón es mi marca, Lobito.
La que te señala como hijo querido y como mensajero de mi dolor, contale a mi pueblo que muchos ya no me ofrendan su primer sorbo, que ya no me halagan con sus alimentos y sin embargo mi vientre entrega todo lo que tiene.Y que no es bueno olvidarse de mí.
Si me olvidan terminarán olvidándose de lo que son.
Porque yo estoy en todos. Entendiste, Lobito?
Ahora dormí tranquilo, Lobito, la Pachamama ya tiene su mensajero. Dormí, mi Lobito."
El Lobo en el sueño se secaba las lágrimas que le corrían por la cara como aguaceros.
Y cuando despertó, con el griterío de los juegos de sus sobrinos en el patio...
el Lobo tenía las mejillas surcadas de lágrimas de polvo.Pero el alma la tenía livianita.
Y la rajadura casi ni le dolía.

resumen del post anterior (muy emotivo)

por si no te querés molestar...

me pasó algo
y lloré algo
luego mi hija me conto algo
yo siempre le digo a mi madre algo
hacia frio (algo no, mucho)
le dije a alguien que iba a postear algo
mire algo de tele
mientras mi hija estaba en algún barcito,
en alguna parte.
vi algunas tiras de liniers
concluí algo
y me disculpe con chinasky a quien le dije
que le iba a escribir algo.

soundtrack : Versión de Calamaro de Algo contigo.

A veces creo que tendría que contratar un matón a sueldo
y juntar plata para encargar un homicidio a mi estatura
"literaria"... (prácticamente me mataria gratis supongo)
alguna duda?

miércoles, junio 28, 2006

un dia muy particular


ayer fue un día muy gris, llovió y llovió
y después pasó algo y yo lloré un rato
y otro poco y hacia la noche seguía
lloviendo y yo ya no lloraba pero estaba
triste.
mi hija me escribió algo muy bueno
que le estaba pasando y me sentí
bastante bien, y medio emocionada por
ella...
la verdad yo no sé que es ser una buena
madre, solo se que la mía no pudo decirme
nunca cosas simples para otros como que
me quería, y dejarme acercarme más...
o que yo le pudiera decir algo
como lo que me dijo Mili ayer....
(yo la entiendo a mamá
por que conozco su vida
pero todavía me duele y me va a doler
siempre, porque no lo escribo acá,
se lo digo a ella y no lo logro
no lo logro nunca...pero eso es
otra historieta, y ya me sé el final)
La cuestión es que mili tenía su super
noticia para contarme y yo tenía una
emoción del tamaño de la noticia que
mili contaba...
Y me acuerdo ahora que yo le dije a alguien
que iba a postear sobre otro tema, pero no
lo terminé de escribir y esto se cruzó en
mi camino.
esta buenísima nueva y esta sensación,
de llorar y luego volver a sonreír,
ya de noche...sonreír...
así que me fui a ver la tele, y a taparme
hasta la cabeza con las frazaditas porque
el frío está tremendo por estos pagos.
Y por ahí enganché un programa de canal á,
sobre la movida de los 80, lo under que fue
tan fuerte que sacudió medio Buenos Aires.
Y me acordé de las “Locas como tu madre...”
del adorable Batato Barea, de las “Gambas
al Ajillo”, de lo locos de Radio Bangkok
y del suplemento “No” de Página 12...
y ahí nomás saltó un graffiti de la memoria
de Tom Lupo y por poco no me muero de
la risa...
contó que en un baño también “under”
“under the table” más bien, donde en el piso
veía residuos varios, colillitas de porros
(tucas para los parroquianos de estos lados)
etc, etc...
alguien escribió en la pared...

“hay gente tan loca que viene acá a mear”

jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Y el día se me emparejó...
Y mientras Mili andaría por allí en algún
barcito de La Plata, con su noticia nueva
yo me sentí mejor...mucho mejor...
Así que me fui a leer a Liniers y a ver tiras
y tiras viejas y a decidir si me gustan mas
sus cielos tan ¿azules?, sus nubes, el pastito
verde bajo Enriqueta y Fellini, o sus noches
estrelladas, o sus días de viento, o aquella
historieta que a mi me recuerda un momento
de mi vida, que nunca volverá o que jamás
existió en realidad...y decidí que me gusta
todo, que todos los dibujos tienen algo.
Los de Liniers y los de mi vida...solo tengo
que saber mirar, y aprender como dice mi
alumna toista. (a veces la mataría a cañonazos
pero tiene razón, tiene razón...)


Te debo una Chinasky, y va de tributo, ya sabés
y la que está en la foto es Mili, a los 4 años, cuando
nos mudamos aquí, y ese es el río que pasa a unas
cuadras...y si algún día no está la foto es que Mili
entró a leer (no lo hace jamás, jaaaa y entonces,
entonces me pondrá en penitencia y quitaré la foto)
mientras tanto tendré el gusto de ver a esa nena,
que ahora habla conmigo de mujercita a mujer...aquí
cerca de lo que escribo.

domingo, junio 18, 2006

como del desierto a las alturas

Mientras hago inventario de esta pc y borro
todo lo acumulado en meses...
me encontré un tema de Daniel F,
se me pasó de largo cuando me lo mandaron.

Y me vuela la cabeza este peruano,
como a algunos conocidos
de aquí a quienes les pasa lo mismo.
No se si es la letra pero también,
y su voz rara y todo tiene una
fuerza, una energía...
la música parece de oriente al principio
y se va a las alturas
como con una rara calma,
o al menos a mi me lo parece.


leuzemia- dunas de sal

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...

siento como un bullicio
de señales dentro del cuerpo,
dentro de todo el cuerpo.
confundida de soledad,
sin recordar la última mano
que verdaderamente
me estrechó.
me anhelo a mi misma
dentro de un fuerte abrazo
de reencuentro.
para poder salir,
salirme para afuera
y regresar
a sentarme a una mesa
no importa que mesa,
con alguna mirada cómplice
una mirada salvaje,
que se cruce
y me cruce
la cara,
los ojos,
como una bofetada
de deseo,
o mejor
de cariño
y devolverla.

domingo, mayo 28, 2006

editado

a veces es necesario editar...
pero se puede pedir copia
en caso de que no se haya
llegado a ver...

sábado, mayo 20, 2006

el día que me coma una bala calibre...

Le preguntó revólver o pistola?
El lo pensó un momento y contestó revólver, es el del tamborcito, no?
Si, es el del tambor le contestó el tipo...con una voz que lo hizo sentir un infradotado, lo miró despacio, bien despacio.
Oiga, el 22 es el que más usan lo suicidas, sabía? El negó.
No lo sabía, por qué iba a saberlo, no había hecho un curso para suicidas, solo se decidió por ese porque era más barato que un 38 y lo iba a usar una vez, para qué tanto lujo.
Cumplimentó las formas, de todos modos no iba a portar armas...a las armas las carga el diablo. A ésta la iba a descargar el...
Eso había sido hacía un maldito mes y todavía no podía. No era como comprometerse a prestar una garantía para algún amigo insolvente, ni prometer amor eterno y creer que no hay amor eterno.
Era algo que lo había rondado por años y como si fuera natural desde hacía un par de meses sentía que ya estaba, que ya basta, que ya fue.
Esa tarde caminó como una sombra a la casa de su madre, porque de su padre no era, era de su vieja...sin importarle quien figurara en el titulo de propiedad.
Y el viejo estaba, putamadre.
La miró fijo, estaba como mas bajita y gris ceniza como siempre, le pidió por última vez Mamá vení conmigo. Y ella le contestó una vez más en diez años...no puedo.
Viejo borracho, pegador hijo de puta, pensó, hijo de una gran puta.
No insistió, no tenía sentido, ya había hablado, había llorado, le había rogado tanto, la hubiera ahorcado el mismo por querer seguir al lado de un tipo que le había dejado más
marcas en el cuerpo que a el mismo.
Y eso ya era mucho decir.
Tenía el mismo color de ojos que su madre y ninguna resignación, eso se lo dejaba a ella. Sentía odio no resignación.
Me voy antes que se levante, mamá, vení conmigo.
No puedo, se va a morir solo como un perro.
Es un perro, le contestó.
Era así cuando lo conocí, Gabriel, no puedo decir que nadie me lo avisó.
Eso no tiene nada que ver, hiciste lo posible vieja, hiciste lo posible...y lo imposible. Gabriel, andá hijo, andá antes de que se despierte.
La abrazó tan fuerte como pudo, tratando de no pensar en nada, en nada, solo en irse.
Y se fue, antes de que se despertara.
Hacía tres años que no le veía la cara, la última vez si no hubiera sido por la vieja hubiera ido en cana, pero lo hubiera matado con gusto, lo hubiera matado dos veces, o diez, o mil por cada uno de los golpes que habían hecho que su madre se pasara tres o cuatro
días sin salir ni a comprar el pan. Por todo, por cada cosa...
Ahora ya había visto a su madre, mejor así, no quería estar horas con ella mientras el viejo laburaba, no iba a despedirse o no iba a poder comerse la bala que había elegido para
que su pequeño infierno al fin terminara.
Y no podía matarlo porque muy en el fondo sabía que lo que le resultaba más duro de tragar era que en realidad su madre quería a ese viejo de mierda, lo quería de una manera que el no hubiera entendido ni en mil años. Como para esperarlo todas las tardes y como si fuera a venir a verla un esposo amoroso y no ese hijo de mil putas...
No lo pensó más, algo que allí estaba atorado lo había ayudado a convertirse en el perdedor
que era, y no se le hubiera ocurrido echarle a eso la culpa pero no tenía ni idea de como salir. Así que un día se le apareció la idea del final y la fue aceptando como quien va dejando de comer con sal y un día ya está, ya come sin sal.
Aunque las cosas no salen nunca tan prolijitas. Mucho menos terminarlo todo.
En ese mes había hecho todo lo posible por acostumbrarse a un arma...le parecía una perversión más que un preparativo para suicidarse porque casi se había encariñado con ese 22 . Nunca había tenido un arma en la mano hasta que la fue a comprar.
Sentía lo que se supone tantos idiotas sienten, un inmenso poder, el de matar...el de terminar con una vida, la propia.
Y se había portado como un pendejo, suponiendo que no iba a poder abrir la boca para dispararse, como si jugara se había marcado la sien con un marcador una y otra vez, como si se estuviera probando un traje y ajustándose la corbata. Le daba placer esa locura, le daba un placer nuevo, tatuarse la entrada de la bala con una birome azul...ahí justo en el medio...y apoyar el caño, sentir la fría boca de ese caño como la boca de una mina de hielo.
Era lo único que había sentido como poderoso en años.
Muchos años de una vida de mierda, desde que tenía memoria, desde chiquito y todo lo que podía recordar, la primaria, el secundario en una escuela técnica, siempre solo y siempre la vuelta a casa sacudido por el miedo y la rabia de lo que sabía iba a repetirse otra vez, los gritos, los empujones, los vecinos...el llanto apagado en cada cama, cada almohada.
Y no había tenido un amor, ni uno de prestado en toda su vida, solo había pagado por algo
que pareciera amor, pero le daba asco, le repugnaba pagar por lo que en realidad no sabía cómo conseguir, no era eso lo que se suponía que el quisiera, y no lo quería.
Una vida sin ilusiones, no gris, no blanca, no negra, no color o sin color...no, nada.
Excepto por esos esporádicos ataques, como de una epilepsia de paz o de pasión, demasiado esporádicos para que pudiera recordarlos después.
No vivía en la oscuridad sino como en una continua luz que no era de sol sino una bombita de 500.000 wts. que le daba jaqueca tras jaqueca...
Y cada tanto ese cortocircuito, o un eclipse eléctrico...en medio del tedio, en medio del laburo ,y jamás cuando estaba solo...como si le tuviera miedo. Mientras revisaba la misma pila de papeles que mañana iban a tener otro numero de serie... el cortocircuito se desencadenaba...y se veía caminando en una playa del sur, bien al sur, bien frío, con la piel de la cara curtida, juntando piedras, tirando piedras, girando para lanzarlas lejos, sintiendo el agua en los pies...solo.
Mirando al horizonte, oyendo el mar, como si el sonido lo partiera al medio o viniera desde adentro, desde el ombligo para afuera. Con esa fuerza.
O el eclipse eléctrico tomaba forma de mujer, de mujeres como las del cuarto piso, las dos que laburaban en compras. Las dos juntas, o una a la vez. Y se tensaba hasta que sentía que iba a deshacer el escritorio con los puños y se tenía que parar discretamente, sin que Gorriarena lo junara, sin que el pelado se diera cuenta, y caminar hacia el baño, haciéndose el boludo...
Pero el eclipse duraba lo que duraba...solo un rato. Y el desahogo también.
No aparecía en su departamento, no andaba con el por la calle, no lo ayudaba a buscar una mujer, el eclipse lo transformaba en un freak más de lo que lo hacía la rutina...casi lo hubiera soportado sino fuera por esos momentos, en que se sentía humano, y necesitado, un tipo, uno como cualquiera, solo como miles.
Le importaba una puta mierda sentirse deprimido, le importaba un carajo por qué fuera, solo quería que eso terminara. No quería sentirse humano, ni necesitado.
No sabía como ser.
Todos los días eran el mismo día, separado en silabas de 24 horas y nada más.
La gente normal se deprimía los domingos, el no conocía la diferencia...le daba igual que fuera lunes o miércoles a la noche. No entendía a qué se referían con eso de los domingos, qué diferencia le encontraban. Para el era todo lo mismo.
Le resultaba igual comerse una hamburguesa que un kilo de asado, o una manzana que dos yogurts. O nada, todo le sabía igual.
Y esa noche era la última noche y no habría mañana, por más que se hubiera encariñado
con el 22 corto.
Eso pensaba mientras caminaba desde la casa de su madre, atravesando dos barrios, más de cuarenta cuadras, pero era la última vez.
Cuando abrió la puerta lo recibió el mismo olor...el que se instalaba sin sorprenderlo cada vez que la ciudad se empapaba de lluvia por más de dos días.
Bebió café bien caliente...y aprontó unas hojas y unos sobres...le pareció que era el protagonista de una película demasiado mala, porque hasta ese momento no se había dado cuenta que tenía que escribir una carta.
Tres.
A su madre, diciéndole que era una decisión propia, que ya no podía seguir cuidándola sin poder cuidarla. Que aceptaba su decisión de seguir al lado del viejo hasta el final, y que lo que iba a hacer no tenía que ver con ella...tenía que ver con él, y puso en el sobre los dos mil quinientos pesos que tenía ahorrados.
Y a su hermana para que fuera más seguido y tratara de hacer algo por la vieja, ya que ella había hecho lo posible por aliviarles ese calamidad de vida a pesar de haberla elegido...sin
prever cuales iban a ser las consecuencias.
Al juez, para que quedara claro que era suicidio.
Le causó gracia...Sr. Juez.
No había pensado que era muy frío matarse en el baño, ahora le resultaba muy frío pero por alguna razón quería mirarse a los ojos...y el único espejo estaba en el baño.
Se tomó un vaso de vino y luego otro...
Camino al baño con el revólver haciéndole peso en la mano y las balas como flotando en el bolsillo de la camisa.
La luz del tubo fluorescente le molestó los ojos lo apagó, prendió una de las luces de las tulipas de color azul.
Cargó el arma, seis balas para un solo disparo.
Se miró con detenimiento, se tocó la barbilla como si se estuviera rasurando y sintió nauseas, apoyó el revólver junto al jabón, se afirmó con las dos manos al lavamanos.
Levantó el revólver, y antes de apoyarlo en la sien sintió otra vez la tentación de girar el tambor, y lo hizo.
Una vez, otra, otra, y por primera vez estando solo sintió el cortocircuito
Estando solo, un relámpago oscuro como un agujero negro mientras seguía girando el tambor y ese ruidito le sonaba distinto, y era como rodar por una playa fría, como mirar
el mar que nunca conoció, como si el agua fuera a subir hasta mojarle las piernas y siguió girándolo...
Paró.
Apoyó la boca del 22 en la sien, metió el dedo en el gatillo y se miró, se miró, mientras las lágrimas le caían por la cara como la lluvia interminable de Buenos Aires, se miró y vio sus 34 años en el espejo turbio, se miró y se vio débil, humano, realmente humano y sintió miedo, pero con ganas, ganas de matar algo que no era el, algo que no era la cara que
lo miraba en el espejo...con las manos temblando destrabó el tambor.
Sacó una bala.
Se metió la bala en la boca.
Y tragó.


jueves, mayo 18, 2006

"te amooo brenda"

hace un par de días venía para casa y desde lejos se veía
una parejita muy joven matándose a besos torpes y frescos...
como cuando uno come gajos de mandarina de a mordisquitos
en un flash back doloroso me acordé de mis propios besos a esa edad.

se me abrió una sonrisa como un tajo por mí
y por la visión de ese milagro y desvié la vista
sintiendo que eso era algo muy privado
ocurriendo allí a pleno sol de este otoño.

venía al lado mío una vecina de esas
con las que nunca he hablado pero viven por aquí cerca
me dijo....”qué necesidad de hacer ese escándalo, no?"
no me esperaba ese comentario, o sí, que se yo...
tampoco se por qué uno contesta
le dije....”bueno, son tan jóvenes”
como si a la vecina y a mi ya no nos sentara la dieta de besos
y levantó las cejas sorprendida ante semejante degenerada...(yo)
pasó uno en un auto y cabeceó reprobando...

mientras caminaba me fui hundiendo en mi misma
como si el verano que pasó fuera aquella película
"verano del 42"
en el que al pibe por fin se le da la oportunidad de su vida
y con quién menos espera y más fantasea...
a mi me tomó años darme cuenta de que mi propio cuerpo
no era un pecado en circulación y poder darme esa oportunidad.

escribo esto y pienso en eso que alarmó a mis vecinos,
en un mundo que encuentra escandalosos los besos de los chicos
devaluándolos...
como si nos quedara toda la vida para internarnos
en el amor físico, dando brazadas en lugar de abrazos...
y no nos queda.

gente que puntualmente se sienta a la mesa para cenar
mirando una caja que la pone al corriente del hambre,
la guerra,la violencia y la agonía del planeta
y todo lo que se puede ver...pero no dice
¿cuándo vamos a hacer algo para que se termine este escándalo?

los besos escándalizan más que los muertos

hace tiempo que otro pibe viene pintando graffitis
que enloquecen a la gente de aquí
un mensaje repetido en muchas veredas para la chica que ama...


la moneda cayó por el lado de la soledad
pero se dio vuelta.....TE AMOOO BRENDA!!!!


ojalá este pibe le siga dando marcha a su amor
y persiga a Brenda por todas las paredes
con sus graffitis color azul-eléctrico...
y pinte toda mi casa de naranja
para que yo pueda volver a creer, a aprender,
a recordar como eran esos besos,
“esos” besos,
sin astucia, sin un recorrido planeado,
con demasiada saliva y a los tumbos,
esos que no debiera haber olvidado nunca
cómo se dan ni cómo se reciben...

siempre me puso triste, pero triste esta canción hasta
que leí ese graffiti...
y me parece tan personal como si fuera mi letra sobre
todo cuando el canta y dice setentiocho...y todo lo que sigue

es como mio...
pero ya no me apena más...


(andrés calamaro, crimenes perfectos)

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martes, mayo 16, 2006

no me quiero morir como alejandra


primera edicion -1922

esperaba para que el se conectara y está lejos,
un amigo de hace años...
con el que de pronto nos hemos puesto
a hablar como si fuera ayer o antes de ayer...
como en nuestras salidas de adolescentes.
es extraño como la luz aparece en alguna parte
cuando menos lo esperamos
(como si la puerta de la heladera se abriera sola,
pero no hiciera frío adentro...sino lo contrario
y salieran a caminar un par de cervezas....
a uno y otro lado del océano)
una cerveza en una casa cerca de Berlín
otra a un par de cientos de kilómetros de Buenos Aires
mientras tanto me di cuenta que hace tiempo
que no estoy obsesionada con los libros...
y siempre fueron un puerto o un escape,
o lo que sea pero fueron un alimento
que empecé a consumir desde que me acuerdo
y no me conviene dejar de lado...ni quiero.
mientras esperaba leía algo de Alejandra Pizarnik
un poema de Cortázar para ella.
y sentí las ganas que vienen de tener libros en las manos...
los libros que fueron un destino incierto,
porque uno fue de uno a otro sin una ruta trazada,
casi como si ellos nos buscaran.
el Ulises sí que me encontró y marcó todo lo que leí antes
y todo lo que vino después...
y me puso hasta un nick alguna vez.
bueno que me lo voy a leer... no solo por el gusto del tenerlo

haciendo un enorme peso entre las manos,
por sus muchas páginas y por su muchos méritos
cuando sentí la tristeza de la vida cortita de Alejandra
y el conjuro de Córtazar me pregunté que habrá pasado
que no pudieron alcanzarla con las manos.
Nadie pudo ayudarla?
tal vez ella se había empezado a matar años antes
mucho antes de dejar París o de volver a Buenos Aires

donde al final terminó de ejecutar el rito...
y se tomó todo ese seconal.
no me quiero morir como Alejandra
quiero morir amándo como ella...sin la segunda parte
sin que encuentren ni rastro de seconal en mí
sino una ráfaga aunque sea intermitente,
que haya podido vencer el deseo de desaparecerme.
y algo de eso tiene leer a Joyce...
una hirviente vida hecha obra, controvertida y controversial
pero un apego casi herético al ir existiendo.
aunque a veces se disfrace la muerte tras el
como una carcajada sutil...
a la que uno le dice....shhhhh No Molestar...
acá a nuestro modo estamos intentando vivir así que
no jodás!






miércoles, mayo 10, 2006

mate dulce



Sé de una mujer en España que no es argentina y toma mate. Sé de ella, habrá otras...
A la mayoría de nosotros el mate nos parece algo como a otros les parecerá una manzana...es algo natural, la mayoría nos hemos criado viendo que los mayores lo tomaban.
Y cuando ya eras más grandecito, cuando te podías sentar en la mesa solo y derechito, se decidían y al fin te daban un mate, y es como que te iniciabas en el camino sin retorno y siempre riesgoso de ser argentino.
Ya sé que es una costumbre poco higiénica y hay argentinos que no probarán un mate en su vida, pero es una costumbre tan arraigada compartirlo, y un momento como de recreo para muchos de nosotros, entre familia, entre amigos, en el trabajo... y no puedo describir lo que significa cuando tomás mate con la persona que amás.
Por eso es tal vez uno de nuestros más imperceptibles ritos, pero lo es.
De iniciación en algo de grandes, de pertenencia en el afecto, o pura rutina, y hasta bronca. En el amor es una especie de no sé...no es como fumarse un cigarrillo juntos, no es como tomarse un café. Yo al menos recuerdo eso.
En las mañanas de domingo, con las frazadas hasta la barbilla compartiendo con Guillermo el diario, mientras la bandeja con el termo y toda la parafernalia matera hacía piruetas, un par de besos eran mejor que cualquier medialuna para acompañar.
Ahora el mate es una compañía, un compañero en la soledad como lo son los cigarros
solo que la yerba es más barata y no se conoce su efecto sobre los pulmones...
Así que no más supe que había una española que no tenía relación de parentesco con sudamericanos y tomaba mate, me sentí desorientada y pensé...luego de escucharla hablar sobre nosotros y su gusto por nuestro jerga porteña, que ella debe entender, como por absorción algunas de nuestras cosas.
Y abro esta ventana que es como un umbral de mi sangre española por mi madre, y que tiene marco bermellón y dejo que se lleve por el aire cosas nuestras, argentinas, calles, aromas y olores, comidas, vuelos rasantes por la realidad cruda, una mirada al río desde la costanera con pescadores amanecidos, sin la estética Puerto Madero sino con nuestro mejor perfil, algún festival de cine reciente que se que le gusta, un café en cualquier esquina de la ciudad o a media cuadra, y una música que puede ser cualquiera, Gardel, Calamaro, Serú, Sumo o el Sui de nuestra adolescencia, una milonga donde pueda bailar con el hombre que le gusta, y estampas, estampitas y como estampillas de nuestras pasiones más altas, bajas, anchas, vergonzantes, más nuestras y por eso más desencantadas...
Y distintas marcas que tomamos aquí..
"la hoja" es la más vieja que conozco, ja
"rosamonte", "la tranquera", "cruz malta", "chamigo", “taragui”...y hay muchas y mucho comentario porque cuando te vas acostumbrando a tomar una, ya empieza a venir puro palo, o puro polvillo o amarga como si la hubieran cortado con ajenjo, pero es algo más que nos da tela para charlar en el laburo...o donde pinte.
Y a veces me parece que todo este país es como un remedo del amargo sabor de la yerba, y nosotros estamos acá como cortando cáscara seca de naranja para perfumarlo, o metiéndole más azúcar de la cuenta con tal de que esto siga siendo digerible...
Pero creo que lo mejor que le puedo dejar es el recuerdo de lo que mis padres decían era un anuncio en la radio, hace muchoos años....
“Levantáte que ya está Pájaro Azul en el mate” y aunque no haya conocido esa marca...
“Levántate Iole que tal vez hay un pájaro azul ahí entre tus plantas, en el patio de tu casa , lejos y muy cerca de Madrid, y tu compañero hoy seguro que te lleva mate a la cama y te los acompaña con algo más que medialunas...que hoy es tu cumpleaños. Y no será muy original escribir algo asi para tu cumpleaños...pero empecé otra cosa , algo medio idílico, medio delirante y a medio camino me di cuenta que lo que quería decirte era esto, algunas de las cosas que para nosotros significa un buen mate, o a veces uno medio lavado pero de buena mano. Como la amistad que me brindaste.
De cualquier manera seguirá asombrándome que seas mi amiga española que tomaba mate antes de conocerme y que lo seguirá haciendo como me ha contado....para toda su vida, solo porque le gusta.
Buen año nena...con unos verdes brindo ahora, después me abriré algo más cosmopolita, un vinito a tu salud!
Gracias por hacerme reír Tanto, pero tanto, y entenderme , en muchos sentidos. Eso que hacen los amigos aunque estén del otro lado del mar.
Te quiero mucho...
Te mando un abrazo enorme ...feliz cumpleaños!

lunes, mayo 08, 2006

neruda por sabina


no recuerdo haber leido defensa más visceral
más sencilla, ni más aguda

de la propia poesía...
hecha poema.
ni una voz que me la haga más cercana.





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fin de semana

klimt

dónde vas cuando no hay
donde ir
quién recoge de la calle
ese pedazo de algo dentro
tuyo
que podría ser un corazón
el tuyo
y tenés ganas de que lo
levante...cualquiera,

el que va pasando...
y por un momento puedas
sentir que
alguien
se apoya contra el pecho
tu corazón,
o un pedacito
sentir esa ternura
o esa empatía
humana
humana
humana

viernes, mayo 05, 2006

lo que mi padre no olvidó


***************************

Sabe dios que me ha costado sobrevivirme a mi misma
y a la familia en la que tuve el destino de enredarme
los pies, y nada importaría si no los quisiera, pero los
quiero mucho. Que sea difícil es otra cosa...
Mi padre es de todos a quien he salido más parecida,
en lo bueno y en lo malo.
Es el relator de la familia, y me he quedado media vida
escuchándolo contarme cosas, y tangos que
cuando era una nena me ponían verde y ahora me ponen
no sé, supongo que me ponen de un color que no podría
definir como no sea nostalgia por Buenos Aires...
Es cierto que es general en jefe (de esta flia. al menos) o lo fue.
Pero también y no es incomprensible,
tuvo sus buenos momentos de ser padre.
Hace un par de años decidió que con comer fibras y
cuidarse en las comidas y trabajar mucho, iba a andar
todo bien.
Y también decidió dejar de tomar la pastilla para su
arritmia cardiaca...y anduvo todo mal.
Ha empezado a perder la memoria reciente, la de hace dos
horas o diez minutos.
Y de pronto, como de rayo, recupera todo, o casi.
Pero yo he empezado a perder a papá, de a poco, como
sacándose un curita con cuidado, pero de una herida
demasiado profunda.
Y estuvo conmigo aquí casi en el campo, que es donde nació
para salirse un rato de ese delirio que es Buenos Aires, donde vive.
Una noche de esas no se acordó donde quedaba el baño
y salió a la puerta de madrugada a hacer pis...
Y habiéndome meado cuidadosamente el cantero me lo ha contado
mientras tomábamos el café de la mañana...aclarándo como viejo
pulcro que es, que bueno, que el miró bien que no hubiera
nadie...que el simplemente no sabía donde quedaba el baño
y no quería despertarme...ay.
ay ay ayaaaaaa. papá. tu mente papá...tu mente.
y yo lo he abrazado, lo he abrazado como si se me fuera
para toda la vida, y le he dicho, no es nada viejo, no es
nada, si podés acordáte de llamarme, y juntos vamos a
buscar el baño y te espero en la puerta.
Y sonrió y me dijo...
Querés que te cuente algo de cuando era chiquito?
dale, contame, contame...
bueno...mirá cuando yo era muy chico, teníamos un chancho
muy malo, era tan malo ese chancho que no lo podíamos
tener encerrado sin que escapara y saliera corriendo por
las calles del pueblo, levantando polvareda.
Teníamos que ir a atraparlo entre todos, (y se reía mucho)
y continuaba diciéndome....a los chicos nos gustaba correrlo,
correrlo y enlazarlo, pero era un chancho tan dañino que a
los dos días ya había que ir a ver donde estaba otra vez...
O los vecinos venían a decirnos....oigan, su chancho me esta
destrozando la huerta. Así que a mi madre se le ocurrió que la única forma de que no desmantelara todo corral que armáramos...fue,
pues hacer un pozo...y empezamos a cavar un hoyo para que el chancho tuviera espacio...y nos dejara vivir en paz.
Y allí lo metimos, con pasto y todo, parecía un león en el zoo.
Y todo iba muy bien...
Hasta que una noche empezó a llover como si fuera el diluvio
y entonces el arroyo que pasaba cerca de casa desbordó.
La casa no se inundaba, pero llovía y llovía. Y Miriam, no sabés
lo que pasó?
Le dije..ay papá no se te habrá ahogado el chancho...no?
Noooo dijo el...nos asomamos por la ventana cuando sentimos
un gran resoplido y vimos pasar al chancho con su paso cortito,
y si no hubiera sido tan oscura la noche...supongo que hubiéramos
asistido a una sonrisa de chancho burlándose de nosotros...
jaaaaaaa!! papá....eso no me lo contaste nunca.
y el dijo no? Pues es que me lo acordé ahora, luego de haberte
meado el cantero anoche....
jaaaa. mi viejo...mi viejo querido.
Aquí hay un dicho muy extendido...y es ese de...
“eso va a pasar el día que los chanchos vuelen...”
Así que yo le dije...bueno pá no sé si los chanchos vuelen ...pero
ahora que vos lo decís me quedaré por lo menos contenta...porque
los chanchos flotan...
Y eso ya es algo no creés?
Y el dijo...Miriam, estás loca?, como si la memoria la hubiera perdido
completamente yo... los chanchos no van a volar, pero flotar...
flotan...

Papá te quería subir un tango, mañana lo intento, no necesito escribir
que te quiero tanto, te lo digo cada vez que puedo, y vos también me
lo decis.
beso . tu hija.


sábado, abril 29, 2006

?




diganmé de que podemos hablar?
qué tema podría convocarnos?
somos una manada de elefantes?
o un soplidito de viento
sobre los estambres,
de miles de flores raras?
o las cosas que tenemos,
desparramadas...
sobre esa mesa de pc en que nos sentimos
la queen Elizabeth de toda la colina,
Louis XVI, dentro de su sombrero.
o nuestro propio enterrador.
mostrame tu cenicero lleno,
tu cartel de prohibido fumar.
una taza con el asa despostillada,
los lentes de ver de cerca,
los de sol?
para que lado queda el sol?
sigue existiendo el sol?
qué te gusta tomar a esta hora?
qué te duele cuando nadie te ve?
te gusta besar como Amelie?
esos tres besos que inician el amor.
o uno solo que te dure para toda la vida
y toda la muerte, y lo que hay entre
ellas dos.
yo te digo de que me gusta conversar...
de volver a vivir.
de hundirle un tenedor
en medio de la lengua
a andar hablando a solas.
de dejar de desconfiar
de mi,
de vos,
de cualquiera que se acerque,
y yo no sienta que soy digna
de atarle los zapatos.
si vieras como me gustaban las mañanas
se te caerían las lágrimas,
porque te imaginarías las mañanas que
ya ni siquiera recuerdo.
tengo un pote de crema,
para que nunca me aparezcan signos
extraños marcando la nostalgia,
ni pliegues que denuncien mi terror
a la costumbre de tejerme una jaula
esmeradamente...
para no salir de alli ni a punta de fusil,
mejor estar aqui?
sin miedo a que me toques el hombro
y mires bien adentro,
más alla de mis ojos
y veas mi verguenza,
y adivines que no hay otra cosa
que verguenza.
y alcances a entender
que no me hecho
justicia en esta vida.
ni he alcanzado el sueño andando
en puntitas de pie.
no, no alcancé mi sueño,
me quedó como a diecisiete centímetros
rozando el cielorraso,
y se volvió cola de ratón
y boca de volcán.
así que si querés
seamos amigos, o amigas
según te llames, según elijas ser.
no dejes solamente un comentario.
vamos,
dejame una foto de tu taza,
de tu silla preferida.
una percha,
un pantalón con las rodillas,
todas gastadas.
o de tu enamorado o tu enamorada
o de aquel o aquella con que soñás y
no se ha dignado venir a despertarte,
todavía.
o de cualquiera de tus vecinos.
o de tu frasco de pastillas,
no me asustan los ritos que usamos
para no sentirnos tan solos.
solo quisiera que no nos fueran
necesariamente necesarios
sería bueno que pudieramos
empezar a conocer como son
nuestras casas, nuestros calles,
nuestros autores preferidos,
de las cosas que consideremos arte.
y lo que más nos gusta comer,
o aquello que nos da vuelta el estómago
de asco.



conocernos, porque
la soledad que acompaña al humano
desde su nacimiento,
desde la geografía de cataclismos
y desde una caverna con un
mamut pintado,
ahora tiene domicilio fijo en la red,
y habría que matarla
mientras duerme,
con una estaca en medio del corazón,
por si las dudas.
y encontrarnos en cualquier esquina
a beber algo, que podamos ver
con claridad como baja por tu garganta
o por la mía.
puede ser un café o una cerveza,
en Mantua, en Buenos Aires,
en Colonia, a orillas del Amazonas
o en Costa de Marfil.
hasta en el faro del fin del mundo.
en cualquier puerto,
o en todos.




pero que sea pronto.
antes de que despierte
y yo le diga,
o vos le digas.
ey soledad, te lo vas a tomar
con dos de azúcar o lo
preferís amargo...?

...como siempre...






la inglesa que adoraba el spam



Claro que esta no es la inglesa que adoraba el spam. Esa es otra historia, como se verá.



Lo contaron en la oficina y me pareció muy loco.
Apareció en The Sun, que no es un diario confiable...pero no carece de sentido del humor.
Sheila Gray, una pelirroja de 25 años, pedía spam como si fuera un delivery de cakes de chocolate o brownies.
Tenía un blog...."givememorespam" y desde alli suplicaba que le mandaran spam a sus correos...
Y recibía de todo, compañias que venden software, alargan el dick que ella no tiene, y cards varias. Sheila estaba contenta con su spam.
Uno creería que la tipa lo hacía porque en un universo cybernético antispam, y todo lo que a uno le revienta los ojos a fuerza de borrar, ella había iniciado una especie de episodio histérico...o masoquista.
O era una fetichista del spam...."vení y pegame con tu spam"...
"Qué spam más sexy, boy..." "Dame unas nalgaditas con ese spam".
Increible!
Así que mandaron a su ciudad de Birmingham a un periodista para que la entrevistara "in situ"....allí, toda solita con su Mac primorosa y todo el spam que se pueda recibir en varias cuentas.
Y la tal Sheila le abrió la puerta con una sonrisa Mac y esa vestimenta que caracteriza el pastiche que les gusta a las inglesas.
Y su cronista la describió como una chica normal, con cubretetera sobre la tetera y un cuerpo nada despreciable para lo que se puede esperar encontrar en ese frio pertinente de Birmingham.
Al fin y al cabo no son todas insulsas las inglesas, ni se ponen pecas hasta para ir a dormir...
Y ella le contó sobre su adicción al spam.
Y el artículo firmado por un tal Blaise Henry Cross comentaba qué había llevado a esta pelirroja a amar correo absolutamente no deseado.
Y era una de las historias más recurrentes de internet. La de los amores impracticables...y cómo le habia ayudado ese tormento a dejar de lado su inicial timidez y había practicamente terminado cantando a los gritos en los chats como "adultfriends"...con alemanes que bebían cerveza en la Bavaria y hasta con franceses, lo que en gran medida la había hecho sentirse mas traidora que el Guy Fawkes. Pero nunca nadie la habían querido de verdad.
Y el periodista le preguntó, Ud. cree que se puede amar de verdad en internet?
Y ella dijo....si, pero no a mí.
Asi que resolvió dejar de escribirse con tanto portador de testosterona que ya casi le invadía el room con su olor a hooligan.
Un día decidió que solo quería leer nombres de hombres que no le hicieran daño, ni la dejaran esperando, ni tampoco le hicieran el amor de mentiras o "just to fuck" como mejor expresó.
Y se encontró en su casilla de mails con una interminable lista que siempre eliminaba...
Esta vez no, y dejó allí donde los encontró a:
Jake Moore, William, Mauricio Garcia, Liam Bailey, Nicholas Davis, otro Nicholas sin apellido, y Adam Bishop, Vittorio De Sicca, Alec Baldwin, Richard Curtis, y dos nombres que si ella hubiese amado el futbol como amaba el mundo virtual, se hubiera dado cuenta que eran nombres de jugadores de Cerro Porteño, un equipo de soccer paraguayo, le pareció un acto discriminatorio eliminar a Linda Blair y la dejó como para que le diera consejos a la hora de sentirse endiabladamente sola.
Por respeto eliminó a Madame Curie.
Y todo lo que hizo fue abrir cuentas y más cuentas en lo que anduvo invitandose noventa y nueve veces a tener correo en G-mail que elevaba su capacidad cada segundo, e iba por más.
Y su spam decía...de parte de William...why seek? chose any love....
"mmmmmmmm" "mmmmmmmmm" describía el periodista que repetía Sheila
mmmmmmmm...y no sufría más.
Y el mencionaba que ella decía mmmmmmmmm y a el le caía cada vez mejor el spam...y el aire de Birmingham...
Y así fue que me enteré de esta locura.
Y como nunca nada queda allí, vino otra vez una compañera unos días después a decirme...
"abrí thesun.uk."
Y me estuve riendo por un rato largo y me pareció genial porque la locura es a veces un acto de magia.
Dolorosa casi siempre pero no siempre...
The Sun tuvo una tirada especial con la carta de Blaise Henry Cross, periodista del staff desde hacía 3 años, renunciando a su puesto por razones que no precisaba en detalle, cosa que el amarillismo diario se encargaría de arreglar más temprano que tarde. Y que por cuestiones personales se establecería en Birmingham por tiempo indeterminado.
(The Sun. 26-04-06)
Estas cosas solo les pasan a los ingleses...por eso seguiremos repitiendo hasta que nos queden para teclear solo los codos pelados....que William Shakespeare...escribió sobre "todo lo humano".
Good for you Sheila Gray.


Quería regalarle algo a un tal Blaise Cross, da igual el nombre real... que durante mucho tiempo ha sido el amigo que mejor soportó y soporta mis deslengues en msn (juega a su favor que como está trabajando lo más probable es que se entera la mitad de lo que escribo, pero disimula que es una maravilla)
Es una maravilla mi amigo Blaise Cross, de Asunción, Paraguay.
Y fue ayer su cumpleaños...pero esta cosa ayer tenía mal la resistencia o se le volcaba el agua, o tiene caldera a vapor, o lo que sea pero no lo pude subir.

Y es periodista.
Y tiene tres famosisimas debilidades.
-la cebada fermentada
-las mujeres
-la literatura
(en cualquier orden)
Y un amor que ojalá se le haga realidad aunque sea en sueños...Uma.

Ah los hombres...siempre creemos que nos prefieren levemente carnosas, pulposas y despiadadamente inteligentes para no desentonar con ellos, demasiado.
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
(lo debo haber leido en The sun, o mejor aun en los reportes semanales de la NASA)
MENTIROSOSSSSS JA.
Bueno, a mi tambien me pone un poco nerviosa George Clooney, pero me muero por Malkovich, es que
soy un poco perversa, para ser sincera.
Un beso Blaise H. Cross...te queiro muchooo!



martes, abril 11, 2006

:

Tengo esta sensacion de deja vu
de que todo esta pasando ante mis ojos,
como hace treinta dias, o treinta meses
o treinta mil años. Cuando el cielo está azul,
pero azul como nunca,
con jirones de hilachas de hilachitas de nubes.
::
Una bandada pasó por sobre mi cabeza,
y yo iba sonriendo.
No había razón. Solo iba sonriendo.
Y sentí la alegria de verlos volar,
y si hay una unidad en los seres
ellos deben haber percibido esa sonrisa,
que estaba allí antes de que llegaran.
Y apesar de que solo el asfalto
corriera debajo de mi a poca velocidad
la sensación fue similar a un vuelo,
esa pequeña libertad corpórea
de ensimismarse pero para afuera...
::
Y es así es como vivo,un tiempo aquí y otro allá.
Un deja vu de bien. Un deja vu de no tan bien.
O uno de dolor que no parece tener modo de quebrarse
y estoy que me quiebro. Y no. Y no. Y sigo, otra vez sigo.
::

Ojalá dure unos días esta paz,unas horas al menos.
Me abrazaría a esas horas,
como se abrazan los amantes cuando deben dejarse.
Suplicándoles que se queden conmigo, un rato más.
Que duerman a mi lado por un momento más,
porque quiero sentir mi sonrisa, tocarla con mis dedos,
compararla con otras de otros tiempos.
Y doblegarme ante esa humilde belleza
de mi propia boca sonriendo,
solo dejar que haga su tarea
de armar mi corazón y desarmarlo.
Esmirriadita felicidad.
No hacen falta tratados de filosofía,
ni a Borges escribiendo sobre su pérdida.
::
Solo una bandada de pájaros
que cruzaban el cielo hacia los campos.
Y mi necesidad de irme con ellos
ya que ellos no pueden quedarse conmigo.
::
Y un graffitti inesperado que ayer no estaba allí.
Ayer no estaba y lo recuerdo bien.
Entonces todo tiene sentido.
Por unas horas la vida es eso, simplemente.
Hoy soy feliz, mañana...bueno, mañana no lo sé.
Tal vez estalle ante mi otro nuevo-antiguo deja vu.
O me de cuenta que alguna vez
fui pájaro, aunque no lo recuerde.
Todavía.


jueves, abril 06, 2006

grotesco para una noche de apagón

"Puta con esta oscuridad, si están las cosas como para que se corte la luz!..."Buscó una vela, la linterna no tenía pilas.Unos cabitos en una bolsa medio mojada..."solo a mí se me ocurre hacerle caso a las minas en esto, congelar las velas para que duren más" ah!, más le valía guardar las bolas en el freezer asi iban a saber en el futuro cómo era un boludo en el siglo XXI.Trató de prender varias en un platito y dos se resistieron estoicamente, triunfaron, a la mierda con ellas. Se acomodó en el sillón lo mejor que pudo. Le dolía el cuerpo, no distinguía si había algo que no le doliera. Todavía sentía los nudillos del fulano en el pómulo derecho.Y el agua fría despertándolo...Los dos tirados, uno al lado del otro como viejos camaradas.Buena pelea, empate, un knock out para dos servido en bandeja.El tipo lo palmeó en el hombro antes de caminar lentamente hacia su auto, y le gritó mostrándole las llaves, "te llevo, che?""No, está bien, gracias" lo único que faltaba, que se fueran juntos. Prefirió caminar bajo la lluvia fina, fria, esperándo despejarse.Eso recordaba, algunas cosas más y el contundente "dejálos, pelea de borrachos!" de una mujer de pendientes enormes sentada en la butaca al lado de la suya...Ultimamente era habitué de las peleas de borrachos de varios bares de la zona del bajo, una molestia su propio cuerpo y el sinsentido de su vida.Busco más hielo a tientas en la semipenumbra de la cocina y metió varios cubos en un repasador, si no volvía la luz pronto no habría nada para bajar la inflamación que le había dejado el amable compañero de trifulca.Y otra vez sintió el vacío, agujero en el zapato del alma y una tristeza agobiante. "Barranca abajo", pensó "voy rodando".La última mujer que se quedó a dormir con él se había levantado antes del alba, se había vestido y se había mandado a mudar sin despedirse. La colaboración a la revista que representaba el veinte por ciento del pago del alquiler estaba a la mitad y no tenía idea de cómo seguirla.Y la oscuridad tapaba todo el barrio, y a el lo desesperaba.Entonces se acordó de sus juegos de la infancia, cuando algo no andaba bien probaba con la suerte...Si ahora esa nube se junta con esa otra, me va a ir bien en la lección.Si la baldosa negra se mueve cuando la pise, mamá no me va a retar.Si el perro de Doña Graciana ladra cuando pase, los pibes van a estar en el baldío y voy a meter dos goles, uno de cabeza...La vida, la suerte, uno mismo.Se acostó con toda la ropa puesta, solo aflojó el cinturón y se acurrucó bajo la almohada. Se apretó los ojos con la funda de tela fria que le calmó el ardor. Sintió el estómago pegado de hambre, nada más que cervezas y más cervezas en muchas horas.Y se hundió en un pensamiento recurrente."38 años, separado, sin hijos.Ingeniero industrial, tercer hijo, dos hermanas mayores.Wing izquierdo.Argentino, de Racing, voz de tenor.Sagitario.Rockero y tanguero, de hembras morochas.Calentón.Mano suelta para la guita, cumplidor de obligaciones.De izquierda.Birrero viejo, fumador empedernido.Desencantado. Escritor por necesidad personal, pesimista por convicción.Ecologista.Boludo a veces, a veces taimadamente desconfiado."Su descripción le sonó a epitafio.Sus últimos tiempos le sonaron a lo mismo.No podía ser que lo evitaran las buenas minas, era el el que les escapaba en realidad, al menos a las que querían algo más que una noche de compañia.Ni que los cuentos que tenía en la cabeza no bajaran al maldito teclado por embrujo, ni que las letras le fueran esquivas.Si en dos minutos volvía la luz todo iba a mejorar.Contó hasta 120. Intercalando el Mississipi para crear un segundo entre un número y el próximo.Dos minutos...38 Mississipi, 39 Mississipi....110 Mississipi...120, se destapó, dos minutos ...nada, la luz no volvíó.Se sonrió, ni todas las minas van a huir, ni el último de mis cuentos fue el último, todo es relativo...Y se durmió, con un pie afuera de la cama y la almohada aplastándole los ojos. En el instante en que el sueño lo venció la luz brillante de la lámpara alumbró su mejilla marcada de rojo y de violáceo.La luz, esa musa loca que a veces llega a tiempo y a veces... dos minutos tarde.