lunes, septiembre 07, 2009

Cagón

No podría haber pasado por sosías de Carnavalito.
Carnavalito era un petardo atado a la cola de un perro. Un susto para maestras indignadas y muy planchadas. Supe con los años que su madre le rompía perchas de ropa, de sólida madera, en el medio de la testa y aún asi el le decía con su mayor orgullo y un hilo de sangre en la nariz.
- ¡Puta paspada!
Así que no me digas que el podría haber pasado por su sosías ni en una noche oscura. El otro era como una sombra de cualquier alegría, no se habría atrevido a pegar el grito ni con un sismo aleteándole las patas. Tan flojito que se echaba para atrás en los trances más simples, si no tenía el soporte de un amigo sólido.
La tarde en que Carnavalito murió un dolor me atravesó desde la clavícula hasta la ingle, y siguió para abajo haciendo masa en la tierra.
El sortilegio de su vida se llevó parte de la mia.
Supe antes que nadie que el otro no solo no podría haber sido su sosías sino que en un gesto cagón hasta el final fue quien le disparó por la espalda.

viernes, septiembre 04, 2009

CASI DOS AÑOS DESPUÉS...

Me ha tomado unos cuantos meses volver a escribir aquí y probablemente lo haga para mi misma, pero vale la pena,
aunque sea para darme cuenta de que cada tanto sigo escribiendo. Y que la prueba la tenga con solo clickear una dirección.
"Que salga pato o gallareta" como decimos por estos pagos.
Pero que salga algo.